22 julio 2008

MOMENTOS SURREALISTAS I
Creo que ya va siendo hora de que deje de lado las ambigüedades y me ponga a escribir en serio. Alguien me ha dicho que "no cuento nada" en el blog y además el jefe hoy me ha animado a que cuente las anécdotas comunes del día a día laboral, así que tal vez sea una buena idea comenzar a relatar alguna de las cosillas increíbles que pueden suceder incluso en una delegación pequeñita como la de Montevideo.

El viernes llegó un aviso desde la presidencia de una Comunidad Autónoma española (cuya ubicación geográfica omitiré, pero que seguro descubrís en unas líneas más) avisando de la vista a Uruguay y Argentina de su secretario general de Emigración para reunirse con autoridades locales y con sus paisanos (bastante numerosos por estos lares).

Punto chocante: La nota de prensa con la apretada agenda del político está en la lengua co-oficial de dicha Comunidad. No es que venga en dos idiomas, no. Única y exclusivamente en idioma autonómico. Por suerte, no tengo problemas para leer portugués y esta lengua es mucho más fácil y además prima hermana del asturianu de mis amores. ¿Pero lo habrán mandado a otros medios de prensa uruguayos? ¿Qué habrán pensado? ¿Brasileros?

Lunes. 13.30.

Según el programa de actividades el político ya se ha reunido con los encargados de asuntos consulares del Ministerio de Exteriores de Uruguay y tiene previstos verios encuentros, inauguraciones y fin de fiesta en el Teatro Solís para cerrar el mes de su Comunidad en Uruguay.
Hay que intentar hablar con él por teléfono para dar una nota.

Primer paso: Localizar el número de la Casa de su Comunidad en Uruguay. Jorge abre la guía y, ¡oh sorpresa!, hay como 50 números diferentes asociados a esa búsqueda ya que además de centro de españoles en el extranjero tienen seguro médico, centro cultural y varias sedes en las que poder contactarlos. El número que pone "Mesa Central" parece una buena opción.
- "¿Cónsejero de qué?", pregunta la telefonista que me pasa directamente con la gerente quien me dice que espere un rato a ver quién me puede informar. El presidente de la Casa es la persona idónea.

14.00. Marco el número y al otro lado contesta una voz que dice: "¿Express Café?"
- ¿Disculpe? - digo yo
- Buenas tardes. Express Café - repiten del otro lado del teléfono
- No... Yo... Eh... Disculpe... Yo quería hablar con M.R, el director de la Casa de... - añado dudosa
- Sí, sí, es el dueño del bar. Espere señorita que se lo paso... ¡¡¡¡MMMMMMM, teléfono!!!!
De fondo se escucha el silbido de la cafetera industrial haciendo espuma, el titineo de algunos vasos al posarse en la barra, las conversaciones entrecortadas de los que están comiendo.
Llega M y con un acento inconfundible, que no ha perdido a pesar de la cantidad de años que debe de llevar viviendo fuera de su tierra natal, me dice: "Que pena que no llamases hace media hora porque estuvo acá comiendo algo con nosotros. Pero espera que creo que tengo el teléfono del secretario que lo acompaña".
Dicho y hecho. Consigo un número de celular español con el que parece que al fin podré contactar con el secretario.
- ¿Dígame?
- Hola buenas tardes. Le llama María Toraño desde la delegación de la Agencia Efe en Montevideo. Quisiera hablar con el secretario para hacer una nota sobre su visita a Uruguay y Argentina.
- ¿Sí? ¿Hola?
Hay retardo. Repito la parrafada anterior.
- ¿María? ¿Desde Buenos Aires?
- No, disculpe. María Toraño de la agencia Efe en Uruguay.
- María sí, estaba esperando tu llamada que me dijeron de Buenos Aires que me ibas a llamar. Cuéntame.
- ¿Perdón? ¿Quién le ha llamado de Buenos Aires? Yo llamo desde Uruguay.
- Pero no... ¿Con quién quiere hablar usted señorita? Yo estoy esperando la llamada de María desde Buenos Aires.
- Pues yo soy María pero llamo desde Montevideo y quiero hablar con el secretario, no sé si es buen momento.
- ¿Para qué quiere hablar con el secretario?
- Para hacer una noticia. Trabajo en la agencia Efe.
- ¡¡¡Aaaah!!! De Efe... Bien, bien. Es que estaba esperando una llamada de otra María. Ahora se lo paso señorita.

¡Buf! Respiro, hablo con él, le saco un par de frases sobre la "directiva de retorno" europea, me vende la moto de la cantidad de cosas que su Junta hace por la gente emigrada y emigrante. Repiro. ¡Buf!

16.43. Sale la nota. ¿Prueba superada? No. Faltan un par de detalles.

Iván fotográfo iba a las 18.30 a inmortalizar la inauguración de un centro de formación en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC´s) pero en la dirección indicada hay una tienda. Al revisar la nota con la agenda la dirección es Constituyente, nº 1830... ¿Habrán puesto en la hora el número de la calle? ¿Puede ser? Bueno, ya es tarde. Se quedan sin foto.

Martes 12.00 horas
Iván cámara se va para "donde el diablo perdió el poncho" (versión rioplatense de nuestro "donde Cristo perdió la boina") a un centro provincial en que el secretario firma un convenio con la Unión de Sociedades de su Comunidad en Uruguay.
No hay nadie. Desierto. Aparece un alma caritativa que le dice que el acuerdo se firmó el domingo y que el secretario ya está en Buenos Aires.
¡Toma ya! ¡Con un par!

Prometo intentar hacer memoria de alguna más y contaros las próximas.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Por un momento me temí que el citado politicastro fuese canario...uffff....Ese consuelo me queda.Pero si lo pienso dos veces...¡Que verguenza!

Pero si lo pienso tres veces, me río hasta que me salen lágrimas...

Muak

Pillary dijo...

Genial tu estreno en el mundo de la concreción! Pero no dejes para siempre esos post misteriosos que tienen muchas personalidad y gusta entretenerse en intentar descifrarlos. Yo he averiguado la comunidad misteriosa, que ha costao! Vivan las administraciones autonómicas, vivan! ;p besicos y monetes

Ceceda dijo...

sigue por ese rumbo, no te darán nunca una concejalía; yo que aspiraba verte algún día con coche oficial, chófer y toda la parafernalia del poder...jajaja
besiños

Dante dijo...

Y además era gallego. Jajajaja
No me cuentas nada nuevo pues yo tambien lo pasé, aunque en mis tiempos necesitaban mas publicidad y se encargaban ellos de buscarte, o sus jefes de prensa que siempre iban para todo menos para escribir. Pregúntale a Alberto Pepe o a Jorgito la de veces que nos paso.
Incluso estuvimos con Adolfo Suarez -pobriño, con su alzeimer ya no conoce a nadie- en el aeropuerto, pues hacía una escala de transito.
Y con Julio Iglesias entré en su coche descapotable -un viejo Chrevrolet que le habian buscado-en el estadio centenario, pero solo cantó él.
Hoy, sobre todo en epoca preelectoral autonomica, tienes un gallego de cada partido y cada semana. Los votos son los votos, aunque vengan de lejos.
Un beso, colega

Sylvia Otero dijo...

Hola,

Estoy en Montevideo y soy uruguaya. Llegué a tí a través del blog de Fortimbras. Gracias por difundir noticias sobre nuestro país.

Asistí el lunes al Solís. El espectáculo estuvo muy bueno. Mis abuelos eran de esa parte de España. El 1 de setiembre viajo para allí. Es una asignatura pendiente.

El domingo iré a ver a la Zaranda.

No tengo blog, pero leo muchos y hago comentarios en algunos de ellos.

Trabajé 12 años en una empresa del mismo origen de tu interlocutor del otro día y tuve oportunidad de conversar con Ana, no recuerdo su apellido.

Suerte en nuestro país!!!

Seguiré leyéndote!