El agua hasta los tobillos, el frío en los huesos, la risa en el alma y el alma en un puerto; en el puerto un adiós, un beso rápido, un “no me llores, que ya vuelvo”, pero nunca se vuelve, se llora siempre, y el alma se empapa con el agua que sube desde los tobillos a la boca para callar la risa, para congelar los huesos.
3 comentarios:
Bonito, muy bonito...
yo te sigo en el flog, en el blog y a onde haga falta!.. falta ría más..
esto de la muyerina ya me suena, será ke ya entré ma´s veces?
;)
hasta el domingo!
besu
Electrika....
A mi también me suena.
Sólo puedo decir que es bueno...
Por aqui nos veremos.
Besu
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