20 enero 2008

Los cielos rojos son los mismos acá y en la otra orilla
y son más especiales cuanto más cerca del mar se esté.
También son lo mismo los domingos acá y enfrente,
porque parece que alguien se ha olvidado de poner las calles por la mañana
y no hay omnibus ni autos
y los comercios de 18 dejan la reja echada
y los turistas están en la playa
y las familias en los parques o en la rambla.
Y yo he encontrado una pequeña válvula de escape en la Cinemateca para ver pelis viejas, pelis raras... ¡Todas las pelis que pueda! Ahí organizan el Festival de Cine de Montevideo en marzo y voy a intentar sacarme un abono para ir más a menudo. Además tienen una distribuidora alternativa que funciona como si fuese La Barraca de Lorca y recorren el país montando proyecciones casi en cada pueblo... Puede dar para un reportajillo, ¿no?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

y ahora te puedo "seguir" dos veces! jejejeje

hasta ke me mandes a la mierdé!
besu

Anónimo dijo...

Ayer intenté entrar y no pude.Hoy vuelvo para decirte que que lo del reportagillo es muy interesante y tanto mas el pensarlo .Hay que aprovechar todas las oportunidades.